Dog Frisbee: un deporte económico y divertido

El dog frisbee o disc dog es simplemente el juego del frisbee (disco) con el perro.

Es un deporte muy divertido para el propietario y para el perro y puede ser practicado por cualquier persona y por cualquier perro: cualquier persona, independientemente de su género o edad puede realizar este deporte, solo necesita un perro, de cualquier raza, cruce o tamaño, capaz de atrapar un frisbee en vuelo.

El deporte como tal nace en EEUU en la década de los años 70 y se extiende por todo el continente americano para cruzar sus fronteras en la década de los 80. En los 90 comienzan los campeonatos mundiales y los nacionales y continentales.

Es un deporte sencillo y barato que se puede realizar en prácticamente cualquier sitio, solo hacen falta uno o mas discos (dependiendo de la modalidad elegida) y un perro.

Se recomienda practicar los lanzamiento en un suelo “acolchado” (tierra o hierba) para que amortigüe el salto del perro y no provoque daños.

Los beneficios del dog frisbee son múltiples:

  • proporciona un ejercicio físico completo para el perro
  • mejora el entendimiento/relación entre el perro y su guía
  • mejora el comportamiento de algunos perros “problemáticos”

Muchos problemas de conducta (hiperactividad, agresividad, y comportamientos neuróticos o destructivos) pueden ser reconducidos positivamente gracias a la práctica de esta disciplina. Muchas veces lo único que necesitan estos perros es un “trabajo” que los mantenga ocupados.

El dog frisbee es un deporte con unas bajas necesidades y al alcance de prácticamente cualquier persona.
No obstante se recomienda iniciar este deporte bajo la guía de un educador, la asistencia a un seminario o tras un estudio profundizado de este deporte.

En primer lugar, para empezar el dog frisbee hay que contar con discos adecuados; son discos especiales para perros, especialmente diseñados para este deporte, no todos los discos son válidos debido a su dureza, maleabilidad, etc.

Luego hay que ser capaces de lanzar el disco: si el guia no sabe efectuar unos lanzamientos correctos el perro puede perder interés en el deporte o desmoralizarse. Por esto al principio es conveniente practicar muchos lanzamientos en blanco, es decir con el frisbee pero sin perro. Ademas será útil conocer los métodos de lanzamiento de modo que los agarres que realice el perro eviten lesiones.

Por ultimo es indispensable ser capaces de despertar el instinto de presa en nuestro compañero canino (que no siempre es una tarea fácil o automática). Una vez que esto se consiga, el resto es trabajo y ganas de disfrutar.

A la hora de decidirse a realizar esta actividad, asegurarse que el perro tenga buena salud y forma física.