Nada es gratis

Los perros a menudo se comportan mal porque carecen de autocontrol y esto muchas veces es a raíz de una serie de problemas de conducta como saltar encima de las personas, ladrar para llamar la atención, salir disparado de la puerta de casa.

El autocontrol se puede enseñar teniendo en mente que “nada en la vida es gratis” y esto vale para tu perro también: si tu perro quiere algo tiene que trabajar y ofrecer algo en cambio para conseguirlo, en nuestro caso una conducta deseada.

Por ejemplo:
– a la hora de la comida puedes pedir a tu perro que se siente o se tumbe y espere tu comando antes de empezar a comer
– antes del paseo puedes pedir a tu perro que se siente tranquilo frente a la puerta de casa antes de salir a la calle
– etc.

El autocontrol permite reforzar el adiestramiento, establecer tu papel como líder y consolidar la confianza de tu perro.

Por supuesto antes de poder usar el “nada es gratis” tu perro debe conocer las ordenes básicas que les va a pedir, normalmente el sentado, tumbado y quieto.
No puedes exigir a tu perro que haga algo que no conoce o que no ha sido enseñado previamente.

La comida
Los perros tienden a excitarse a la hora de comer: saltan, ladran, corren de un lado a otro.
Para evitar estos comportamientos incómodos pide a tu perro que se siente o se eche mientras le prepara la comida.
Pídele el quieto mientras le pone la comida en el suelo. Si tu perro se levanta o se acerca a la comida antes de tu orden “a comer”, retira rápidamente el plato y vuelve a empezar.
Solo cuando tu perro está quieto y tranquilo frente a su plato (echando baba, claro) puedes darle la orden de comer.

El paseo
Nunca deberías permitir a tu perro salir excitado a la calle, pasar primero por la puerta de casa, saltar, chillar o ladrar antes de salir al paseo.

Igual que en el procedimiento anterior:
– invita tu perro a sentarse
– una vez sentado ponle la correa y espera algunos segundos mas
– si tu perro se niega a sentarse, alejate de la puerta de casa por algunos minutos y vuelve a intentarlo
– tan pronto como se sienta y se queda tranquilo puedes abrir la puerta y salir al paseo.

Lo mismo debería hacer antes de
– bajar el perro del coche
– empezar a jugar
– cada vez que el perro quiere algo de forma “pesada”: ladrando, dándote la pata, saltando, etc.

Al principio hay que tener mucha paciencia pero con el tiempo el perro entiende que no va a conseguir lo que quiere hasta que haga lo que le pedimos.
Llegará el día en el cual tu perro te dará la conducta que quieres antes de que se lo ordenes!