Las señales de calma – parte 2

Lamerse el hocico

Lamerse la nariz es otra señal utilizada a menudo: es un movimiento muy rápido de la lengua, tan rápido que a veces es difícil de captar.
Es utilizada especialmente por los perros de color negro, por perros que tienen mucho pelo alrededor de la cara y por otros cuyas expresiones faciales son, por alguna razón, más difíciles de ver que las de otros de colores más claros, ojos visibles y hocicos largos.
Pero cualquiera puede usar el lamido y todos los perros lo entienden, no importa lo rápido que lo hagan.

Ese breve y rápido relamido en la nariz es más fácil de ver si miras al perro desde el frente. Como mejor se puede ver es si encuentras un sitio donde sentarte tranquilamente en silencio y observar. Una vez que has aprendido a ver el lamido, serás capaz de verlo también mientras paseas a tu perro.
A veces, no es otra cosa que un rapidísimo relamido, la punta de la lengua apenas se ve fuera del hocico y solo durante un pequeño instante de tiempo. Pero otros perros lo ven, entienden y responden a ello. Cualquier señal es siempre respondida con otra señal.

 

Girar la cabeza / dar la espalda

girar la cabezaEl perro puede girar ligeramente la cabeza hacia un lado, girarla completamente sobre el costado o darse totalmente la vuelta, de modo que el lomo y la cola queden frente a aquel a quien el perro pretenda calmar.
Cuando alguien se aproxima a tu perro directamente, él se apartará de alguna de las maneras descritas.

Cuando parezcas enfadado, te muestres agresivo o amenazante, observarás también algunas de estas variaciones de la señal. Cuando te inclines sobre un perro para acariciarle, girará la cabeza hacia otro lado.
Cuando le sometas a unas sesiones de adiestramiento demasiado prolongadas o muy difíciles, girará la cabeza hacia otro lado.
Cuando al perro le pille algo por sorpresa o él mismo sorprenda a alguien, girará la cabeza rápidamente.
Lo mismo ocurre cuando alguien le mira fijamente o actúa de modo amenazante.
En la mayor parte de los casos, esta señal hará que el otro perro se calme.

Es una manera fantástica de resolver conflictos y los perros la utilizan muchísimo, tanto si son cachorros como si son adultos, de alto rango o inferior, etc. ¡Deja que tu perro la utilice!
Los perros son expertos en solventar y evitar conflictos.
Saben como manejar las situaciones conflictivas.